DÍA DE LA CERO DISCRIMINACIÓN
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De nuevo, existen dos caras de la misma moneda;
- Según la teoría piagetiana de los esquemas mentales, estos mapas son un método muy eficaz para extraer y memorizar la información. Fundamentandónos en dos procesos básicos innatos (acomodación y asimilación) desarrollamos esa especie de diagramas que nos ayudan a conceptualizar el mundo que nos rodea. Así pues, esta discriminación cognitiva es positiva y necesaria. ¿Pero qué ocurre cuando se desvirtúa?
- Hablamos entonces de 3 conceptos interelacionados: discriminación, prejuicio y estereotipo. Podríamos definir el prejuicio como una actitud negativa hacia un grupo social o alguno de sus miembros por asociarlos con unas determinadas características. El estereotipo sería el componente cognitivo del prejuicio (una representación mental de dicha generalización) y la discriminación sería el componente comportamental, y por tanto su manifestación externa.
Nuestra reflexión hoy no debería conformarse con una discrimiación cero, sino ahondar un poco más y descubrir si tenemos pequeños pecados de micromachismos, racismo velado, defensa inconsciente, neosexismo...
Y si no estamos por la autocrítica, podemos atender a los medios y descubrir si encontramos manifestaciones de discriminación. Ya sea en el contexto educativo (niños gitanos no integrados), en el económico (diferencias norte-sur, incluso dentro de nuestro propio país), en el jurídico (sentencias sesgadas o procedimientos faltos de imparcialidad) o en la publicidad (anuncios que expresan una división de roles y una perpetuación peligrosa de los estereotipos de género).
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