30 DE MARZO
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Como no podía ser de otro modo, vamos a dedicar el post de hoy a un trastorno muy común pero poco comprendido. Es habitual escuchar a la gente atribuyendo a la ligera doble personalidad, personalidad múltiple o cualquier otra etiqueta que el cine haya alimentado de manera errónea. Tanto es así que bipolar se ha convertido en una palabra manida pero generalmente mal empleada.
Desde aqui queremos arrojar un poco de luz sobre una enfermedad que padecen alrededor de 140 millones de personas en el mundo.
Tradicionalmente se ha distinguido entre los siguientes tipos:
Tipo I: cuando se ha sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor.
Tipo II; si al menos, ha existido un episodio depresivo mayor y, como mínimo, uno hipomaníaco, pero sin episodio maníaco.
Ciclotímico: al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor)
Otros tipos; comprenden trastornos inducidos por medicamentos o sustancias y aquellos debidos a una enfermedad primaria.
Tanto los episodios maníacos como los hipomaníacos comprenden síntomas como: estados anormales de optimismo, nerviosismo o tensión, aumento de actividad, energía o agitación, sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia), menor necesidad de dormir, locuacidad inusual, frenesí de ideas, distracción, mala toma de decisiones...
Mientras que un estado anímico depresivo suele cursar con insomnio o por el contrario la necesidad de dormir demasiado, agitación o comportamiento más lento, fatiga o pérdida de la energía, sentimientos de inutilidad, o culpa excesiva, disminución de la capacidad para pensar o para concentrarse, indecisión, marcada pérdida del interés, entre otros.
Aunque el trastorno bipolar es una afección de por vida, se pueden controlar los cambios en el estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de tratamiento. El tratamiento para este tipo de trastorno debe ser personalizado, y en ocasiones conlleva una serie de efectos secundarios que dificultan las relaciones sociales y el llevar una vida normativa. Por eso es tan importante el conocimiento por parte del entorno de esta problématica asociada. Pero en ningún modo debe entenderse que puede limitar la potencialidad de una persona o su capacidad para triunfar.
La tarea de hoy es descubrir cuántos personajes relevantes de la historia, cultura o la sociedad, padecen o padecieron esta enfermedad.
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