4 DE MAYO
El Día Internacional del Bombero surgió a raíz de una propuesta generada debido al fallecimiento de cinco bomberos, ocurrido durante el cumplimiento de sus labores en un incendio forestal ocurrido en Linton (Victoria, Australia). Se dice de ellos que siempre están dispuestos a ayudar y a apoyar a personas en situación de riesgo, que es una profesión de vocación y no por obligación.
Disciplina, valor, resistencia, coraje… son palabras que acuden a fácilmente a nuestra mente cuando pensamos en ese trabajo. ¿Pero son cualidades intrínsecas a la persona o se pueden aprender y fomentar?
Desde el GIPEC (Grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes) se han llevado a cabo numerosas formaciones con cuerpos de bomberos de distintas ciudades españolas. Se pretende así instruir sobre los mecanismos y causas generadores de estrés y las consecuencias laborales y personales de éste, así como las herramientas y acciones que son necesarias implementar para el trabajo en grupo y la gestión del estrés. Reacciones cognitivas, fisiológicas, conductuales y emocionales, que aparecen en una situación de emergencia o crisis, tanto en el personal interviniente como en las personas afectadas. Reconocer y normalizar las reacciones en estas situaciones ayudará a los bomberos a facilitar la propia intervención, así como a regular su estrés y de las personas afectadas.
Es un colectivo que debe lidiar con situaciones de gran carga emocional casi a diario, y por eso necesitan herramientas que les faciliten su labor.
Evidentemente, no todos los trabajos implican poner en riesgo tu vida o salvar la de otros, pero puede darse el caso de que algún día también a ti te toque tratar con alguien que esté en una situación complicada. Mantener la calma y saber cómo actuar, te ayudará a dar los pasos necesarios. Por eso hoy puedes dedicar un ratito a aprender algo sobre primeros auxilios o averiguar más sobre la gestión de crisis.
Quién sabe cuándo te tocará ser un héroe.
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